El autor de Rojo Semidesierto nos sorprende con una nueva propuesta de escenarios. Joel flores, considerado uno de los jóvenes escritores más prometedores de América latina, según la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Expone, en Los maridos de mi madre, una temática presente en el imaginario de los mexicanos. La antología de cuentos salió a la luz por primera vez en agosto del 2018, en la colección Taller del Amanuense, de la editorial Paraíso Perdido.
Impulsado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), los seis relatos contados desde las fronteras de México con Estados Unidos, desentrañan realidades de la complexión familiar de un México desigual.
Sus relatos contienen, en su interior, la mística y etérea figura paternal. La cuarta obra de Flores, es una oda a las madres solteras o semi solteras, incluso a las que dejaron de ser solteras. Es una obra dedicada a la figura sagrada de la madre mexicana, en voz de uno de los autores mexicanos más sugerentes de la actualidad.
El Zacatecano nacido en 1984, ha sido galardonado por la mayoría de sus obras. Formó parte de la séptima promoción de jóvenes creadores de la Fundación Antonio Gala. En 2012, ganó el Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz, y en 2014 se hizo acreedor al premio Juan Rulfo.
En Los maridos de mi madre, vemos contrastes de personajes principales, voces femeninas, de infantes, de jóvenes; quizá también la voz reflejo de una sociedad machista y las realidades de los mexicanos en la frontera. El autor cuenta estas historias, no sin revelar un poco de sí mismo en cada relato.
Joel cuenta con otras tres obras publicadas: El amor nos dio cocodrilos (2008), Rojo Semidesierto (2013) y su primera novela, Nunca más su nombre (2014). Fue con el estímulo del FONCA, que comenzó a desarrollar Los maridos de mi madre.
En una entrevista con Luis Calderón, Joel Flores comenta “Cuando empiezas a trabajar con la emoción, la honestidad y la catarsis, la novela empieza a pisar terrenos profesional de técnica y de planeación"
"Mi literatura debe ser muy descarnada, debe trastocar la visión del otro y tocar el corazón de las personas”.
El autor relata la esperanza que encarna la tragedia, la comedia en la catástrofe con una linea de sensualidad. Los maridos de mi madre es una lectura conmovedora, que provoca nudos y enfados, que tira y empuja a sentir una empatía por su narrador.
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