Un espacio para soñar y crear arte
El 8vo: Segunda Edición
Entrevista por Marurcia Miranda
Ruchi Avilés es una mujer de 34 años que siempre se apasionó por la arquitectura, pero nada fue más grande que su amor por vivir el Swing nouyorkino en México. Junto con su hermana y su esposo, lograron transformar el sueño en Cracovia 32.
Cuéntanos un poco sobre tu trayectoria, Ruchi.
Mi carrera y trayectoría es a nivel arquitectónico, no en la danza. Me dedico a la parte creativa, los conceptos y al dibujo. Mientras hacia todo eso, encontré mi amor por el baile.
¿Cómo nace el amor hacia esta disciplina artística?
Hace diez años descubrí lo que es el baile a través del Swing, que llamó mi atención por su calidad de movimiento y sus raíces. Comencé a indigar mucho sobre este y se convirtió en un gran hobbie, del cual aprendí en distintas comunidades durante mis viajes arquitectónicos.
Y en México, ¿dónde practicabas el Swing?
Se acababa, no tenía con quién bailar. Pero después de muchos años viajando y la oportunidad, pude aprender más y disfrutarlo junto con mi hermana, quien siempre me acompañaba, ya que se dedica al Circo. Ella me dijo un día:
“Oye Ruchis, ¡ven! Este género te va a encantar! Y fue como conocí el Swing.
Después de los viajes, ¿qué hicieron para seguir practicando el Swingen México?
Empezamos nuestra escuela SW!NG MÉXICO, dándo clases de manera coloquial. Luego, hicimos performancey comenzamos a ser la cara del baile en México, a través de talleres a nivel nacional. Después de un tiempo, adquirimos un espacio y lo transformamos en Cracovia 32.
¿En qué consiste Cracovia 32?
La casa está ubicada en la calle que le da su nombre, Cracovia. Aquí, mi hermana, mi esposo y yo, fusionamos estas dos pasiones: elSwingy el Circo, donde habita nuestra escuela y el programa de Circología, el cual es dirigido por mi hermana. Somos una triada a favor de la cultura.
A través de este espacio, ¿cuál es su objetivo?
Buscamos generar un espacio cultural, donde haya todo tipo de música, baile, expresión artística, incluyendo nuestras propias pasiones. Es una lucha a favor del arte, queremos que se fortalezca la cultura a través de las disciplinas que mencioné.
Además de impartir clases de Circo y Swing,¿Qué más podemos encontrar en Cracovia 32?
Puedes encontrar teatro, vanguardias de subculturas como el burlesque, stand-up comedy, el cabaret. De danza, tenemos boogie-woogie, el rockabilly, el swing. ¡Todo tipo de conciertos de cualquier música! Desde africana hasta del oriente.
¿Cuáles son las dificultades, personalmente, a las que te has enfrentado durante este proyecto?
Ha sido un camino muy personal, donde mi primer lucha más grande fue saber si era algo que queríamos hacer más allá de la pasión. Me preguntaba a mí misma: “¿Voy a dejar toda mi carrera por el baile, por un centro cultural?”
Pero entendí que la fe y la pasión mueven montañas.
¿Y con el Centro Cultural Cracovia 32?
Es una lucha muy grande lo que implica en cuestión legal. Ahora, formamos parte de una red de espacios culturales independientes. Incluso, estamos trabajando en abrir la ley sobre estos lugares para evitar en que nos categoricen como un espacio mercatíl, un antro o un bar.
Aunado a ser un Centro Cultural Independiente, ¿ustedes cómo se categorizarían?
Además de impartir clases, nosotros somos un salón de baile, que baila por las noches hasta la madruagada, ¡pero es una fiesta sana, una fiesta cultural! Se debe comprender que no somos un espacio del Gobierno, ni un espacio mercantíl, sino que hay todo un intermedio enorme de cultura independiente.
Para las personas que deseen conocer más sobre esta expresión cultural, ¿Qué les podrías decir?
Les hago una invitación grande a aquellas personas que deseen hacer algo con su cuerpo, que busquen contactar con la parte intelectual del cuerpo y no solamente con la mente, que quieran disfrutar del movimiento físico, el emocional y el cultural.
¡Tenemos las puertas abiertas para ti!
En el 8vo sabemos que el arte tiene distintas maneras de expresarse, por ello, ¡te invitamos a explorar todas su siluetas en Cracovia 32!
Horario: Lunes a viernes: 9:00 a.m. – 10 p.m.
Todos los miércoles, la Casa tiene noche de baile: 10:00 p.m. - 1:00 a.m.
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